EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD: ESENCIA INALIENABLE Y SU BÚSQUEDA POR PARTE DEL SER HUMANO

EL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD: ESENCIA INALIENABLE Y SU BÚSQUEDA POR PARTE DEL SER HUMANO
Por: Orlando Hurtado.

Con la finalidad de hablar un lenguaje con proposiciones claras; ilustraré unas definiciones previas propias de nuestro lenguaje (RAE).

Conocimiento: Entendimiento, inteligencia, razón natural, sentido, dominio de las facultades del hombre.
Verdad: Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.   Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa.   Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.
Desde el alba de nuestra civilización el hombre ha buscado incesante e incansablemente y a través de muchas formas llegar a un conocimiento de la verdad y a la cúspide de la sabiduría, inteligencia y conocimiento pleno. Incluso vemos como no sólo las riquezas han sido el “objeto” de codicia tanto de hombres, sino que también cabe el nombrar la importancia que le han dado los grandes hombres que han dejado su huella en la historia de la humanidad, al igual que sus deseos en lo de alcanzar la sabiduría, la fuente del conocimiento, lo que llamaban el oráculo, incluso en todas las religiones conocidas le otorgan a sus dioses tales prerrogativas de sabiduría y conocimiento, como símbolo o perla de perfección al que la tuviese; tal es el ejemplo del cristianismo, donde se le da a Dios la prerrogativa de “omnisciente”, o de fuente de toda sabiduría y ciencia; al igual que el resto de muchas creencias y religiones extintas o existentes.
Se puede disertar entonces que; el conocimiento es el medio-herramienta a través de la cual el hombre busca dar explicación lógica a lo tangible o intangible de su entorno y contexto, a lo que denominan como verdad; gracias a esta finalidad de la razón y conocimiento, el hombre ha podido establecerse en la cúspide del globo terráqueo sobre los demás seres vivos.
Pero, como dice el adagio popular “cada cabeza es un mundo diferente”, nos da a entender que la verdad que el ser humano como sujeto contempla, es la verdad propia del mismo o de un colectivo, pero no la verdad universal, ya que otro(s) sujeto(s) con perspectiva diferente (mas no errónea) por haber llevado a cabo un proceso mental cognitivo diferente al del primero desde su etapa primaria de pensamiento, tiene o tienen otra verdad. Es aquí donde comienza el punto de fricción cataclísmico, ya que el hombre no solo disfruta de su verdad, sino que conlleva en sus genes el replicar e imponer “su verdad” sobre la verdad de sus congéneres.
Por lo anterior expuesto y, al igual que las religiones a lo largo de la historia antigua hasta la etapa contemporánea, tal imposición o “puesta en marcha” de la verdad por parte de un colectivo hacia otro colectivo; a causado más muertes y genocidios que cualquier otro factor. Tal es el ejemplo de las guerras de los judíos, los cuales desde que se conoce de sus orígenes han estado en guerra contra sus propios hermanos (los árabes).
De igual forma; a causa de la ambición de poder y radicalismo dogmático religioso por parte de un colectivo; llevó a la humanidad a aproximadamente un siglo de oscurantismo y retraso en todas las esferas del pensamiento y el conocimiento.
Vemos entonces como el conocimiento debe ser propio de cada cual, y de cada colectivo sin que este pretenda anular, denigrar, discrepar o refutar el conocimiento y verdad de su contraparte. Ya que sobran las razones para decir y argumentar lo peligroso que es para la humanidad cuando el poder junto a la ignorancia disfrazada de conocimiento y verdad; nos puede ocasionar.
Pero no todo debe ser negativo en cuanto a la búsqueda de la verdad a través del conocimiento, gracias a esta búsqueda hemos logrado civilizarnos a partir de nuestros errores, los mismos cuales provinieron en algún entonces de inacentuadas verdades e inadecuados conocimientos.
También hemos logrado ver el mundo desde la perspectiva científica, y no desde la perspectiva que era impuesta hace unos pocos siglos atrás.

             Para concluir he podido constatar y consiguientemente argumentar que; el pensamiento humano es una perla única de nuestra especie y que, tal proceso se debe llevar a cabo y proponerlo sin imponerlo sobre otro individuo o colectivo (s). El pensamiento y la verdad como proceso y finalidad inalienables en el mismo son parte fundamental para el avance tecnológico y humano de nuestras civilizaciones y en la incidencia de una coexistencia multipolar de pensamientos en la sociedad de hoy en día, en pro del avance también cognoscitivo sin importar las verdades que a través de este aparezcan. Pero donde todas (valga redundar) coexistan pacíficamente.

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