BABEL; DIVERGENCIA EN LA PROYECCIÓN DE LA REALIDAD A TRAVÉS DE LA LINGÜÍSTICA

ENSAYO:
BABEL; DIVERGENCIA EN LA PROYECCIÓN DE LA REALIDAD A TRAVÉS DE LA LINGUÍSTICA

Por: Orlando Hurtado.
Génesis 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

                  Aunque metafórico; pero cierto, es que el babel del Lenguaje pensamiento y Realidad; de la Estructura del lenguaje; y del Lenguaje Privado, abordados estos por la filosofía y la lógica del lenguaje, se convierte en el insumo de trabajo de Ludwig Josef Johann Wittgenstein y de posteriores filósofos y críticos. Este problema ha estado presente y latente desde el alba de nuestras civilizaciones y puedo subjetivamente aforar, que estará siempre presente en este ámbito, debido a la complejidad generada a partir del limbo desconocido entre la interacción y gestión de datos e información del conocimiento humano que reside en su cognoscere, contra la representación de objetos, pensamientos, emociones, situaciones, etc., que pretende reflejar y describir el mismo, tal y como lo he recitado, en que, desde el principio, se encuentran arraigados y presentes, con signos lingüísticos o representaciones propias o con base a reglas lingüísticas.

                  Somos seres pensantes producto de una evolución; y cuando hago referencia a esta alteración sistémica, no someto mis argumentos a una simple teoría científico filosófica ni al dogma de alguna religión. Ya que esta evolución es producto de unos gajes necesarios para el poder ser catalogados a nosotros mismos como pertenecientes a un conjunto de sociedades el cual nosotros mismos denominamos como civilización.

                  Una de las condiciones fundamentales para el poder constituirse una sociedad son sus normas y reglas (algunas formales y otras que se dan por inercia); en contexto argumentando, las condiciones entre el Lenguaje pensamiento y Realidad; la Estructura del lenguaje; y el Lenguaje Privado, estas condiciones en primera instancia aunque imperan en base a reglas, se detonan por inercia; a causalidad de una necesidad imperiosa en el ser humano debido a su naturaleza biológica de asociatividad, de nuestro género, el género humano; al igual que la socio filia presente en la mayoría de los seres vivos (a excepción del oso, del pez león, del zorrillo, del leopardo, del rinoceronte, del koala, del perezoso, y, del glotón), nacemos con la naturaleza y necesidad de ser social, este aspecto inalienable del ser humano, lo patentó y lo afirmó Aristóteles "El hombre es un ser social por naturaleza", conllevándonos así de esta forma, hacia el deseo de interactuar, de dar y recibir datos e información, en este intercambio, el cual, tal y como lo he planteado, ha evolucionado y cada vez más nos sofisticamos en la representación de nuestros pensamientos y perspectivas, a través de los múltiples recursos lingüísticos otorgados por la grande y variada gama de sinónimos que ha incorporado de manera evolutiva, nuestra hermosa y completa lengua española, ya que esta, es una de las lenguas más influyentes y completas del mundo, con alrededor de 93.000 vocablos, gracias a la influencia de la lengua árabe (que incorpora cerca de 12 millones de vocablos), según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en su publicación, ‘Atlas of the World’s Languages in Danger’, además de la contemporánea y actual influencia del spanglish.

                  Todo esto con el fin último de dar un mensaje claro de la realidad objetiva y la realidad subjetiva percibida (lo que ellos ven y tratan de interpretar vs/y lo que yo veo y trato de interpretar), si nuestro idioma fuese como por ejemplo el inglés, el cual, a juicio propio es bastante pobre, por tener una evolución histórica diferente sin influencias como la del español, por ejemplo, tendría problemas aun más profundos entre el lenguaje, su estructuración y la realidad.

                  Otro aspecto sobre el cual no se hace mención es en el aspecto histórico, de situaciones de contexto y entorno sociodemográficos, que conllevaron y coadyuvaron a que el filósofo Wittgenstein observara, procesara e interpretase su propio trabajo. A principios del s. XX, periodo en el cual las lenguas tradicionales, por razones que no se precisan en este escrito (ver bibliografía), salvaguardaban una cierta intransigencia hacia la implementación de modismos, nuevos sinónimos y nuevas palabras tanto regionales, como de otras lenguas o culturas, con el fin de solucionar la crisis ya expuesta por el mismo autor entre el Lenguaje de pensamiento y Realidad; la Estructura del lenguaje; y el Lenguaje Privado.

                  En ese entonces, a partir de una lengua radical, y, gracias a nuestra naturaleza impredecible proveniente de factores socioculturales y sociodemográficos puedo argüir en que estas lenguas entran en una crisis profunda, ya que, un lenguaje de términos limitados, nunca pudo en ese entonces, ni hoy en la actualidad, el abarcar todo el complexus generado y derivado de la interacción entre la gestión del conocimiento y el esfuerzo de la representación lingüística de ciertas situaciones o realidades (objetivas o subjetivas), y fue con base en esta falencia de la intransigencia de los patriarcas del lenguaje, de la que se valió el filósofo Wittgenstein para apoyar sus tesis.

                  Hoy, en nuestra actualidad, actualidad totalmente diferente y enmarcada para siempre por la globalización, ha traído consigo una amalgama de anglicismos, hispanismos, spanglishmos, etc., los cuales, aunados a factores de índole multicultural y de género apoyados en la continua revolución de las tecnologías de la información y la comunicación (tic), y a una somera flexibilización de las academias de las diferentes lenguas, han coadyuvado todas estas al afectar las múltiples formas de comunicación en la adopción de nuevas formas de expresión que permitan al emisor y receptor captar a profundos rasgos el verdadero mensaje y su verdadera o real intención y, por consiguiente se ha logrado el facilitar al ser humano de este nuevo siglo, el expresar claramente su realidad intrínseca casi al cien por ciento, a partir y por medio de nuevas herramientas lingüísticas.

                  Por tanto, y en este orden de ideas, los críticos de los planteamientos de Wittgenstein, deben de abordar las nuevas problemáticas generadas por el desarrollo y conjugación a partir de estas mezclas heterogéneas lingüísticas y culturales que vienen ya de forma inminente, ya que estas problemáticas y sus adecuaciones lingüísticas y soluciones se pueden afrontar cuando se da un previo aviso sobre las mismas, preaviso que dejo en este ensayo. Así como la forma en la que Wittgenstein abordó y confrontó en ese, su tiempo, entorno y contexto, el cual, ya dejó de ser.



BIBLIOGRAFÍA

Bustos, G. E. D. (2013). Filosofía del lenguaje. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from unadsp on 2018-11-29 08:34:39.


Vera Ortiz, S. (2001). La filosofía del lenguaje en Wittgenstein y la cuestión del lenguaje privado. CIENCIA ergo-sum, Revista Científica Multidisciplinaria de Prospectiva, 8 (2).


Ruiz Gurillo, Leonor. (2006). El siglo XX y perspectivas para el siglo XXI / Leonor Ruiz Gurillo y Larissa Timofeeva. Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Timofeeva, Larissa. BVMC:232618. Recuperado de http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc9c7b0


El Tractatus lógico filosófico

UNESCO. (2010). Atlas of the World’s Languages in Danger. Published by the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization,with the support of the Government of Norway. Recuperado de: http://unesdoc.unesco.org/images/0019/001924/192416e.pdf

Comentarios